Aunque la alopecia androgenética es común en ambos sexos, se manifiesta de forma distinta. Los hombres tienden a perder cabello en patrones más definidos, mientras que las mujeres suelen presentar una pérdida difusa que afecta la densidad general. Además, en ellas los factores hormonales (embarazo, menopausia, síndrome de ovario poliquístico) influyen significativamente.
Causas más comunes de la caída del cabello
La alopecia no tiene una sola causa. Existen múltiples factores que pueden desencadenarla o agravarla:
Genética
La predisposición hereditaria es la principal causa de alopecia androgenética. Si tus padres o abuelos experimentaron pérdida capilar, es más probable que tú también la desarrolles.
Estrés y estilo de vida
El estrés crónico puede afectar los ciclos de crecimiento del cabello, provocando que más folículos entren en fase de reposo y se caigan al mismo tiempo. Además, el ritmo acelerado de vida, la falta de sueño y el sedentarismo influyen en la salud capilar.
Nutrición deficiente
El cabello necesita proteínas, hierro, zinc y vitaminas como la biotina para crecer sano. Una dieta pobre en nutrientes puede provocar fragilidad y caída excesiva.
Alteraciones hormonales
Cambios hormonales durante el embarazo, posparto o menopausia, así como problemas de tiroides, pueden desencadenar pérdida de cabello temporal o persistente.
Factores ambientales
La contaminación, la exposición excesiva al sol, el uso de químicos agresivos y los hábitos de cuidado inadecuados (planchas, decoloraciones frecuentes) también debilitan el cabello.
